En los peinados diarios es muy importante que hagas partícipe a tu hija. Ella es la protagonista de esta historia y es ella quien los va a lucir.
Hay dos opciones, o que las mañanas sigan siendo estresantes y tediosas o por el contrario, aprovechar el momento del peinado para parar y que se convierta en un buen momento para compartir.
Te dejo unas pautas a seguir para conseguir ese momento.
Pregúntale que peinado le gustaría lucir
Seguro que recuerdas cuando eras pequeña. Si tenías una hermana o una amiga, querías ir como ella.
Si ya eras un poco más grandita, pues te gustaba ir a la moda.
Y si veías alguna película, dibujos o serie, querías parecerte a alguna de ellas.
Ahora no es diferente.
Así que pregúntale que peinado le gustaría llevar al colegio. Si no está dentro de tus posibilidades pues ya tienes un reto que alcanzar y este es un buen lugar donde encontrar la solución.
Y mientras alcanzas la maestría, puedes llegar a pequeños acuerdos con ella.
Realiza fotos de sus peinados
Esta parte es muy importante. Haz siempre fotos de los peinados que realices.
De poco sirve que confecciones un precioso peinado, si tu hija no lo ve.
Ella siempre tiene que saber que peinado lleva al colegio y así poder lucirlo.
Verás como les cambia el ánimo cuando se vea guapas, incluso irán hasta más estiradas al entrar por la puerta del colegio.
Enséñale las técnicas del trenzado
Llegará un momento en que ella también quiera hacer los mismo que tú.
Así que, enséñales las técnicas aprendidas, para que puedan peinar a sus muñecas. E incluso, si ves que le gusta mucho, puedes comprarle una cabezona con pelo sintético.
Seguramente algún día incluso quiera peinarse ella sola. No se lo niegues, aunque el resultado no sea muy bueno, esto les hará coger más confianza en sí mismas.
Teniendo todo esto presente, comprobarás cómo cambian las mañanas.
Atrévete, inténtalo y cuéntame como está resultando la experiencia. Tu opinión es importante para mí.