¿Te cuesta desenredar el pelo a tu hija? ¿Quieres que no huya cada vez que tienes que peinarla?
Con estos consejos que te daré a continuación, habrá un antes y un después.
Pasando de ser una pesadilla el momento del cepillado, a algo cotidiano, sin sobresaltos ni malos momentos, en los que tanto tu hija como tú sufrís.
Claves más importantes para desenredar el cabello:
Técnica de desenredo
Utiliza peine grande con púas separadas.
El mechón de pelo tienes que sujetarlo a la altura de la raíz, empezando ha desenredar por las puntas, subiendo hasta alcanzar la raíz. Comienza por la nuca, que es la parte que suele estar más enredada y finaliza en la parte superior.
Productos desenredantes
Utilizar después del champú un acondicionador de pelo adecuado al cabello de tu hija.
Aplícalo en las puntas y déjalo actuar unos minutos.
Antes de aclarar, peina el cabello con un peine de púas separadas, como te indiqué en el punto anterior.
Una vez lavado el pelo, sécalo con suavidad. No se debe friccionar el cabello, ya que esto estropea la cutícula del pelo y se abrirán las puntas con más facilidad. Tan sólo preciona el cabello, para quitar el exceso de humedad.
Una vez hecho esto, peina nuevamente.
Existen también productos que ayudan a desenredar el pelo después de lavado o antes de peinar con el pelo seco.
A mí me gusta utilizar el Aceite de Argán, ya que es natural y trata el cabello.
Cepillado diario
A la hora de peinar a tu hija diariamente, utiliza el peine que te muestro a continuación, es fantástico para desenredar el pelo seco, eso sí, no te olvides de la técnica indicada en el punto 1. Este peine lo puedes encontrar en los supermercados.
Es importante que le cepilles el pelo antes de acostarla, evitará muchos enredos, el pelo estará más brillante y permanecerá más tiempo limpio, ya que con el cepillado arrastrarás gran parte del polvo acumulado durante el día.
Espero que estos consejos te sirvan de ayuda y que experimentes un cambio fantástico.
No olvides dejar tu comentario, quiero saber cómo ha sido tu experiencia, si efectivamente ha habido un antes y un después.
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Nos vemos en un ¡Ay! que 7 días se pasan volando y más cuando hay niños por medio.
Un besito ¡Ciao!